La embarcación Balear, antiguo pesquero de arrastre, ha sido sometida, por primera vez desde 2003, a trabajos de mantenimiento exhaustivo que incluyen el decapado de la pintura de la obra viva hasta dejarla en madera cruda con el objetivo de poder realizar una reparación más exhaustiva de todos los elementos, repasar las juntas y aplicar una masilla.
Aunque la embarcación pasa por varada cada año, lo que permite llevar a cabo un óptimo mantenimiento de la misma, es la primera vez que se llevan a cabo tareas necesarias como el pelado de la obra viva hasta dejarla en madera cruda del buque, lo que nunca se había hecho desde que fuese lanzada a la mar.
La consellera de Medi Ambient, Sandra Espeja, y el director insular de esta área, José Manchado, han visitado la Balear. Además, como se hace durante cada varada se lleva a cabo un tratamiento de protección de la madera, se aplica imprimación y patente y se pinta toda la barca.
Por otra parte, también se ha repasado el palo y el botalón y se ha hecho un mantenimiento de los interiores. En esta tarea trabajan cuatro personas del taller de carpinteros del Consell y dos miembros de la tripulación de La Balear.
Espeja ha destacado la importancia de llevar a cabo un mantenimiento regular de esta embarcación, que "forma parte del patrimonio marítimo de nuestra tierra". La varada de La Balear comenzó el pasado 2 de noviembre y se espera que vuelva al mar el 1 de marzo.
El Consell se hizo cargo de la embarcación en 1998, después de declararse la bien de interés cultural con categoría de monumento. Entonces comenzó un largo proceso de restauración que se llevó a cabo en el taller de carpinteros de la institución insular y que finalizó en 2003, cuando la nave fue botada.
