Noguera toma el mando de Palma y hereda conflictos de Hila, como el de la Policía Local y la cobertura en zonas turísticas (al margen de la cuestión judicial). Según los sindicatos, el número de efectivos es insuficiente y la seguridad no está garantizada. Pero la capital no es el único municipio con una guerra abierta entre el Cuerpo policial y el Ajuntament: Llucmajor y Capdepera, ambos con núcleos turísticos calientes, tienen un conflicto importante entre alcaldía y agentes y los dos, coinciden en la raíz del problema: reivindicaciones laborales. mallorcadiario.com ha hablado con los alcaldes.
S'Arenal de Llucmajor es la primera parada. Ruidos constantes, consumo de alcohol en la calle y playa, peleas, destrozos de mobiliario... La zona es una mina de problemas y la convivencia vecinal se resiente. Bernardí Vives dirige la alcaldía del municipio y tiene claro la necesidad de mejorar la actuación policial en la zona. Sin embargo, a su entender, el organigrama es ineficiente y un número de bajas "cuando menos, dudoso".
El equipo dispone de un total de 108 agentes. De ellos, 36 están de baja o cuentan con alguna restricción médica. "Así no se puede trabajar", comenta a este digital. "Si de todos esos agentes, resulta que solo tienes 3 disponibles para una noche como la de Sant Joan, aquí pasa algo". Tal es la preocupación, que el Consistorio ha dado traslado a Anticorrupción de los expedientes de los agentes de baja. "Hay que confirmar que no hay ninguna irregularidad".
El encontronazo radica en el pago de horas extras y la regularización de las plazas interinas. "Este ayuntamiento ha desembolsado 1,5 millones en los tres últimos años, en concepto de horas extra, por lo que no nos pueden decir que nosotros no respondemos". Asimismo, destaca la nueva Ordenanza Cívica recientemente aprobada y que perseguirá, entre otros, el botellón, la los servicios sexuales en espacios públicos o el exhibicionismo. Ahora toca aplicarla.
De momento, y con la temporada más que empezada, el conflicto se enquista y no hay visos de pacto para este verano.
Por su parte, Capdepera trabaja en desencallar su conflicto. "Ésto es lo que permite la Policía Local en el pueblo", comentaba un vecino en un vídeo que se ha hecho viral de la marcha militar de unos alemanes en plena noche de Cala Rajada. A gritos por el centro, otros que se bañan en las fuentes o hacen botellón a plena luz del día. Es otra de las zonas delicadas y la respuesta policial, a la vista está, tampoco da sus frutos.
La plantilla exige subidas salariales que, a ojos del equipo de gobierno, son "inasumibles y desorbitadas". El alcalde, Rafel Fernández, dice que el único extremo que se puede negociar es la modificación del complemento específico. "No es responsable pedir según qué cosas cuando los números no dan", lamenta.
El municipio cuenta con una plantilla de 36 agentes para una población que pasa de 12.900 personas en temporada baja a más de 50.000 en época alta. Los sindicatos llevan desde el principio del conflicto manteniendo la "insostenible" situación de los policías, con una plantilla insuficiente. De momento, para este verano, habrá 5 agentes más de refuerzo, tras la adjudicación de la Escuela Balear de Administración Pública. "Esperemos que se note en la respuesta al ciudadano", comenta Fernández. "La población no tiene por qué pagar este conflicto.








