de las agendas más apretadas de Europa y en esta ocasión le ha pasado factura y es que tras sufrir una preocupante caída, Máxima ha seguido con sus rutina y sus citas, hasta que por recomendación médica ha tenido que abandonar todos los actos programados por parecer una leve conmoción cerebral.
La caída se produjo el pasado viernes en Wassenaar, lugar de residencia de los reyes según ha anunciado el Servicio de Información del Gobierno: "Deberá tomárselo con calma en los próximos días. Este viernes por la mañana volverá a ser examinada por el médico para determinar si la reina Máxima podrá tomar parte por la tarde en la sesión de fotos de verano".
Desde que se produjo la caída hasta que este 6 de julio, la soberana no ha hecho el reposo pertinente y llegó incluso a participar el pasado lunes, con total normalidad, en la recepción oÚcial al presidente griego Prokopis Pavlopoulos, acontecida en el Palacio Noordeiende de La Haya.
El rey Guillermo se ha pronunciado al respecto. "La Reina tiene que descansar de verdad. Ha estado cinco días haciendo su rutina pese a tener conmoción cerebral. Ahora es momento de que de verdad repose, de lo contrario la recuperación puede ser larga", han sido las palabras de soberano holandés, que aprovecha el encuentro con la prensa para añadir que su mujer está bien.