"La barriada de la Plaça de Toros tiene todos los servicios"

David Carretero llegó a Mallorca en 2006. "Yo vivía en Valencia, pero entonces conocí por Internet a mi pareja, que residía aquí, me desplacé hasta la isla para probar suerte y aquí sigo", explica.

En la ciudad del Turia trabajaba ya como peluquero, aunque aquel local no era suyo, a diferencia de lo que ocurre hoy con el que posee en la calle Arxiduc Lluís Salvador. "Entré en la academia con 19 años, salí con 21, y desde entonces y hasta ahora, en que tengo 41 años, he trabajado siempre como peluquero", rememora. En su actual negocio, denominado David Carretero Estilistas, lleva ya trece años. "Conmigo trabaja una compañera desde hace once años", concreta.

La integración de David en la barriada de la Plaça de Toros es total y absoluta, pues desde hace tres años vive también en esta zona de Palma. "Yo vivía de alquiler, pero surgió la oportunidad de comprar aquí un piso y no me lo pensé", especifica, para añadir: "Me decidió el hecho de no tener que depender del coche, del transporte público o de los atascos en la autovía". Para ir desde su vivienda hasta la peluquería tarda "cuatro minutos de reloj" andando tranquilamente.

NUEVOS RETOS

"Al principio, pensaba que este local sería quizás demasiado grande para mí solo y que se vería medio vacío, pero a día de hoy me falta espacio", afirma. "Hemos tenido mucha suerte de poder encontrar este establecimiento en esta ubicación", corrobora con convencimiento.

Su peluquería es unisex. "En la actualidad, el sesenta por cien de las personas que atiendo son mujeres y el cuarenta por cien restante son hombres", indica. Por lo que respecta a los gustos y a las preferencias de su clientela, son hoy muy diferentes a como eran antes. "Antiguamente, venían y se dejaban asesorar por ti, pero ahora reciben mucha información a través de las redes sociales, así que ven mucho, buscan mucho y piden mucho", subraya a continuación.

Hay clientas y clientes que llegan con una fotografía al local y le dicen a David: "Quiero esto". Muchas de esas fotografías están hechas, además, con inteligencia artificial, "por lo que apenas hay ya modelos reales como antes". Cuando eso ocurre, nuestro interlocutor suele ser siempre muy claro. "Si me piden algo que sé que no puedo conseguir o que no les va a favorecer, un 'no' a tiempo te salva de muchos problemas", reconoce.

CONSEJOS OPORTUNOS

"Como profesional, yo siempre miro la cara y el pelo de mis clientes, mientras que ellos sólo miran el corte o el estilo de la foto que traen", clarifica. En esta tesitura, considera que "hay que ser consciente del pelo que uno tiene y ser realista".

A partir de ahí, la dilatada experiencia profesional de David le da hoy un grado "de seguridad" que cuando era joven no tenía, lo que le permite trabajar con "una gran confianza" en su quehacer cotidiano. Por otro lado, con el tiempo ha ido consiguiendo una clientela estable, que además es muy variada, pues, según nos comenta, la franja de edad de sus clientes abarca desde los veinte hasta los setenta años aproximadamente.

"Nosotros tenemos también la capacidad, con nuestros productos y nuestros conocimientos, de abordar determinados problemas en el cabello o en la piel, pero cuando vemos que alguna situación se escapa a lo que podemos resolver, recomendamos ir a un médico o a un dermatólogo", prosigue.

UNA BUENA ZONA

"Lo que más me gusta de la barriada de la Plaça de Toros es que es una zona que tiene todos los servicios y que es bastante tranquila", valora. Al mismo tiempo, señala que está "muy bien comunicada", tanto con la autovía como con el centro de la ciudad. "Además, puedes ir a cualquier sitio con el transporte público", enfatiza seguidamente.

En ese sentido, hace referencia a que "las líneas de la EMT han mejorado y, paralelamente, se han incorporado varias líneas más, una ampliación que es muy buena para la gente mayor que tiene que desplazarse hasta las Avenidas". En esa misma línea positiva, expone que "también hay una mejoría significativa en la limpieza de las calles".

"Lo único que echo de menos, siendo el cuarto barrio más poblado de Palma, es que haya más espacios dedicados a la cultura, como por ejemplo salas polivalentes y puntos de reunión", critica, si bien reconoce los esfuerzos del actual equipo de gobierno, que preside Jaime Martínez, por intentar atender las peticiones que le plantea la asociación vecinal a la que pertenece. "Quisiera citar en este punto el buen trabajo que hace el coordinador municipal Toni Server", apostilla.

ARRAIGO ESTABLE

Al igual que ocurre en otros barrios de Palma, "hay una constante apertura de negocios nuevos", que incluyen también en este caso a las peluquerías. "Es cierto que aquí hay muchas peluquerías, sin llegar a la masificación, pero yo creo que al final no son competencia mía en sentido estricto, sino una oportunidad para que mi establecimiento pueda demostrar todo lo bueno que ofrece en comparación con otros establecimientos" resume.

"Cada peluquería tiene su público y el sol tiene que salir para todos", ahonda, añadiendo que "ahí es donde tú tienes que trabajar y diferenciarte, y no ser como el resto".

A corto, medio y largo plazo, David se ve ahora mismo viviendo y trabajando aquí hasta que se jubile. "Si me tuviera que ir en algún momento por circunstancias de la vida, sería a Madrid o a Barcelona, porque allí hay muchas oportunidades para crecer y avanzar mucho", vaticina, concluyendo con buen humor: "Y para jubilarme, a Benidorm, que me encanta".