Al inicio de nuestra charla, Catalina Bennasar nos explica que Mamy Poppins es el primer negocio que puso en marcha. "La tienda no sólo es mía, pues tengo una socia, Maria Antònia, que es la prima de mi marido y que fue quien tuvo la idea", especifica.
A ambas les hacía ilusión abrir una tienda en la que hubiera ropa "para toda la familia" y que fuera "como el bolso de Mary Poppins", en el que hubiese "una colcha, un termo, una agenda y muchas otras cosas, como en las tiendas antiguas de ultramarinos, en donde se podía comprar tanto un regalo a la suegra como un detalle a un bebé". Y así es, pues en ocasiones entran en este establecimiento familias enteras que, por ejemplo, se llevan el mismo modelo de bañador para todos sus integrantes.
Para los lectores más jóvenes quizás no esté de más recordar que la película Mary Poppins, hoy convertida en un clásico del cine familiar, se rodó en 1964, fue un éxito de taquilla en todo el mundo y supuso el debut en la gran pantalla de Julie Andrews, que además se llevó el Oscar a la mejor actriz aquel año.

TRAYECTORIA LABORAL
"Cuando decidimos abrir aquí este local —en 2012—, yo no tenía trabajo en aquel momento, aunque había sido dependienta con anterioridad en otros establecimientos", señala Catalina, que añade que estar de cara al público es algo que siempre le ha gustado mucho.
Su primer empleo fue en las tiendas de Uomo, con apenas dieciséis años de edad. "Allí me enseñaron todo lo que sé", valora. Con posterioridad, trabajó con un hermano suyo, que tiene una tienda de ropa en La Rambla llamada Unick. Tras haber sido madre de dos niñas, buscó trabajos de media jornada, pero no le gustaban. Finalmente, en el momento en que surgió la idea de crear Mamy Poppins, se unió a "esta aventura".
"Nos decidimos por este local de la calle de Jesús por su amplitud y espaciosidad, y también porque autónomos como nosotros no podemos pagar los alquileres que piden en el centro de Palma", reconoce, para añadir: "En ese sentido, valoro mucho y doy las gracias cada día por tener clientes que vienen aquí a propósito, en lugar de ir directamente a las tiendas del casco histórico". Al mismo tiempo, Catalina recalca que "cada día luchamos más para que la gente no compre en Internet y venga al pequeño comercio".
ROPA Y REGALOS
Mamy Poppins se ha especializado sobre todo en la venta de ropa y de regalos. "A lo mejor entra en la tienda un día una persona que me dice que no sabe qué regalar a un familiar porque tiene ya de todo", concreta, y seguidamente enumera algunos de los regalos que suele recomendar para ayudar a solventar esa situación, como unas bolsas plegables japonesas o unos calcetines especiales. "En la actualidad, el 60 por cien de lo que vendo es específicamente para adultos", puntualiza.

Últimamente hay también mucha gente que se hace autorregalos, "como por ejemplo ositos de peluche". Más allá de las ventas, en ocasiones hay clientes que le hacen determinadas confidencias a Catalina, un gesto que ella agradece "por la confianza que implica" y "por la empatía que se establece", algo que a su juicio no ocurre en los grandes centros comerciales. "Los pequeños comercios damos seguridad a los clientes y a los vecinos", señala.
"Siempre digo que si no tuviera marido y dos hijas, viviría en la tienda, porque disfruto mucho estando aquí", afirma con buen humor. Como este establecimiento no tiene de momento página web, nuestra interlocutora da a conocer sus productos a través de los vídeos que sube a su cuenta en Instagram, denominada 'mamy_poppins_palma'. Hace unos días, subió un reel con pijamas y batines que se había probado ella misma. "Lo que tengo en la tienda son cosas que me gustan y que yo misma me pondría", asevera.
LUCES NAVIDEÑAS
A lo largo de nuestra conversación, le preguntamos también que nos haga una valoración de los servicios municipales. "Lo mejor de estos últimos años ha sido que el actual alcalde de Palma, Jaime Martínez, nos puso en 2024 por vez primera luces navideñas en nuestra calle", destaca Catalina.
"Las luces de Navidad dan mucha vida a nuestra barriada", enfatiza en el mismo sentido. Por esa razón, señala que la mayoría de comerciantes y de vecinos de la calle de Jesús están "contentos y muy felices" con esa instalación lumínica.
En cuanto a las posibles mejoras que desearía que hubiera en la zona, Catalina hace referencia a que le gustaría que el tramo del torrente de Sa Riera que atraviesa las proximidades de la calle de Jesús estuviera tan bien cuidado como el tramo que hay en el Passeig Mallorca. "Luchamos para que ambos espacios estén igual", resume.

MEJORAS PREVISTAS
Precisamente, el primer edil presentó el pasado mes de mayo la futura remodelación del antiguo velódromo del Tirador, situado en la calle Miquel dels Sants Oliver, en el punto de confluencia de Bons Aires y Es Fortí. La citada rehabilitación no sólo prevé que se conserven los elementos históricos del Tirador, sino también que dicho espacio se convierta en un gran parque verde que conectará barriadas y zonas naturales.
Paralelamente, en el centro de Es Fortí la corporación tiene también prevista otra actuación significativa, ya que construirá un pabellón deportivo en el solar en donde se ubicaba el estadio Lluís Sitjar. Dicho equipamiento tendrá un aforo de unas 2.000 personas y contará con un aparcamiento subterráneo.
El desarrollo de ambas iniciativas empezará a visualizarse ya a partir del próximo año, algo que presumiblemente haría exclamar a la mismísima Mary Poppins que nos encontramos ante dos proyectos "supercalifragilisticoespialidosos", con permiso del gran Walt Disney.






