El día de nuestra visita a la Ferretería La Central hablamos con Toni Serra (Palma, 1958), que es el copropietario de este comercio junto con su hermano Gabriel Serra. "Llevamos el negocio desde que murió nuestro padre, en 2004, si bien llevábamos ya muchos años trabajando aquí", explica.
Ambos hermanos conforman la quinta generación que está al frente de esta tienda, que abrió sus puertas a principios del siglo pasado y que inicialmente se llamaba Can Don Pau, ya que su fundador había sido don Pau Gelabert. En aquella época, el negocio se dedicaba esencialmente a la venta de productos para las embarcaciones, en una barriada con una gran tradición marinera como es Es Jonquet. Unos años después, en 1916, la antigua tienda de pesca daría paso a la ferretería que hoy conocemos.
"Continuaron luego con el negocio un sobrino de Pau Gelabert, en concreto Francisco Sampol Gelabert, su sobrina Francisca Castelló Sampol y mi padre, Gabriel Serra Bosch, que empezó aquí de moset en 1934, con apenas doce años de edad", recuerda nuestro interlocutor. Precisamente, sería Gabriel Serra Bosch quien años después adquiriría el establecimiento y le pondría su actual nombre comercial.
TRADICIÓN FAMILIAR
En sentido estricto, este negocio familiar está conformado hoy por dos tiendas y un almacén. Los tres locales se ubican en la calle Sant Magí. Además de la Ferretería La Central originaria, se encuentra justo al lado un comercio con el mismo nombre, que se inauguró hace unos veinticinco años y que está dedicado sobre todo "a la venta de objetos de náutica y pesca". En cuanto al citado almacén, está enfrente de ambas tiendas.
Los dos hermanos trabajan indistintamente en una tienda o en otra, si bien Toni Serra y su mujer, Mari Carmen Amengual, están focalizados en la que vende los objetos de náutica. "Mi hermano, su mujer —Mercedes González—, su hija Eva y un empleado suelen estar en la otra tienda", concreta Toni.
Por otra parte, nos comenta con orgullo que, desde hace algo más de una década, la Ferretería La Central es uno de los comercios de Palma considerados oficialmente como 'emblemáticos'. Además, el edificio en donde se ubica este negocio fue declarado Bien Catalogado por el Consell en 2001, una protección que la propia institución insular amplió en 2012, al incluir en esa misma categoría el patio interior y el pozo que hay en la parte posterior de la finca.
FISONOMÍA ACTUAL
"Es Jonquet aún mantiene su personalidad y su esencia, pese a que muchos vecinos son hoy extranjeros", destaca Toni, quien vivió en esta barriada hasta los 16 años de edad. En estas últimas décadas, han adquirido aquí propiedades ciudadanos del centro y del norte de Europa, que, por fortuna, han restaurado sus nuevas casas "respetando las fachadas y los interiores, manteniendo incluso a veces las baldosas".
Por lo que respecta a la situación general actual de Es Jonquet, Toni valora positivamente dos de los principales servicios que presta el consistorio palmesano. En su opinión, "el mantenimiento y la limpieza diaria están más o menos bien". En ese contexto, apela a la responsabilidad de la ciudadanía: "No basta con limpiar más, pues también es necesario ensuciar menos".
"El mayor problema que tenemos es la falta de espacios para aparcar, una situación que mejoró con la implantación de la ORA", prosigue. El ideal sería "crear un párking de superficie y que los comerciantes pudiéramos dar a la gente un bono para venir a comprar". Esa es su petición concreta para el actual equipo de gobierno municipal, que preside el popular Jaime Martínez.
NUEVOS TIEMPOS
Los clientes de La Central son muy variados. "Nos compran productos tanto profesionales que nos conocen desde hace mucho tiempo como vecinos de Es Jonquet y personas que nos han enviado o remitido desde otras tiendas", indica Toni. El hecho de que la gente que acude a este comercio pueda decir luego a sus amistades "he trobat el que cercava", también ayuda a vender otras cosas.
Entre los productos que están vendiendo estos días en la ferretería no sólo se encuentran los habituales en este tipo de establecimientos, como herramientas y suministros, sino también otros más curiosos, como por ejemplo una alfombra navideña de color rojo en la que aparecen Snoopy y su amigo el pajarillo Woodstock.
"Vamos ampliando nuestro stock, como es normal, pero manteniendo siempre las cosas más antiguas", especifica, para puntualizar: "Lo que pasa es que no tenemos tanta cantidad como antes de cosas que a lo mejor salen sólo una vez o dos al año".
RELEVO GARANTIZADO
En la Ferretería La Central habrá una sexta generación, debido a que el relevo está garantizado con la sobrina de Toni. "Nosotros tenemos la suerte de que Eva desea continuar con el negocio, pues si ella no hubiera querido seguir, no sé cuál habría sido el futuro, ya que mi hermano y yo algún día nos tendremos que jubilar", afirma.
La experiencia de estos últimos años en Palma y en otras ciudades demuestra que "la mayoría de negocios mueren por falta de relevo familiar generacional". A esa circunstancia puede añadirse el hecho de que la gente joven que ahora empieza a trabajar es diferente a la de la generación de Toni. "Antes la gente no estudiaba tanto como ahora, por lo que uno estaba contento cuando con apenas 16 años tenía ya un trabajo", recalca. En la actualidad, "muchos jóvenes de 20 años aún no han tenido su primer empleo".
Nuestra entrevista finaliza con una breve charla con la esposa de Toni, Mari Carmen, que nos desvela que su marido es una gran seguidor del Real Mallorca. He aquí un motivo más para volver a La Central otro día, aunque también puede ser otro buen motivo regresar esta semana para comprar la alfombra roja de Woodstock y Snoopy.
