Los grupos del Senado han planteado cinco vetos al proyecto presupuestario de 2018, que previsiblemente decaerán ante la mayoría absoluta que el PP tiene en la Cámara Alta y después de que el nuevo presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, haya anunciado que mantendrá estas cuentas. No obstante, el PP mantiene su palabra de no rechazar en el Senado los PGE.
Este viernes finalizaba el plazo para presentar los vetos y los cinco registrados proceden de los mismos grupos que los defendieron en el Congreso de los Diputados -Podemos, PDeCAT, EH Bildu, ERC y Compromís- con la excepción del PSOE, que al asumir el presupuesto como propio para su Gobierno tampoco propondrá enmiendas parciales.
Estos vetos no tendrán incidencia si el PP ejerce, como ha asegurado, su mayoría absoluta para la aprobación de estos presupuestos, pero suponen una primera evidencia de la política económica diferente entre Sánchez y sus aliados.
Para Unidos Podemos éstas no son las cuentas que necesita el país y lamentan que no sirven para mejorar el bienestar ni para reducir la desigualdad. Tras respaldar a Sánchez en el Congreso, el senador 'morado' Ferrán Martínez avisa que el cambio que se ha materializado esta mañana no debe limitarse solo al Gobierno sino también debe servir para hacer "políticas diferentes".
Mientras, Compromís defiende que los Presupuestos son "malos", "como los eran antes", señala el senador Carles Mulet, quien denuncia que no haya incluido enmiendas que considera "vitales" para la Comunidad Valenciana.
En Bildu justifican la enmienda a la totalidad en que las cuentas siguen siendo "antisociales e insolidarias". "Independientemente de la situación política, mantenemos que los presupuestos no son buenos para Euskadi ni para el resto del Estado", ha explicado el senador Jon Iñárritu.