Fuentes del Govern Balear aseguran que "la destitución de Borja Rupérez como gerente de IB3 correspondió a los responsables del ente cuando alguien les informó de que este directivo promovía iniciativas raras". Estas fuentes no pudieron explicitar más en que consistían estas maniobras "extrañas" según les informaron de ya que "la dirección de la radio y la televisión pública actuó por propia iniciativa cuando su responsable era Jacobo Palazón".
Estas fuentes señalaron que hubo "disgusto" en el Consolat al saber que Rupérez había falsificado su currículum, tal y como denunció la asociación de productoras audiovisuales. Pero no actuó "en ningún sentido" ya que a Rupérez le había nombrado el consejo de administración de IB3 y el Consolat "ni sabía nada, ni podía hacer absolutamente nada", pero reconociendo que "los responsables actuaron con celeridad y decisión cuando se dieron cuenta de quién era Rupérez".
Las personas informantes explicaron que "el tiempo pone a cada uno en su sitio, y eso vale para Borja Rupérez". El Consolat insiste en que no tuvo nada que ver en el nombramiento de Rupérez, "No se dio ni la más mínima instrucción ni indicación".






