La manifestación que ayer tuvo lugar en la playa de Son Serra de Marina, en el municipio de Santa Margalida, contrario a los planes del equipo de gobierno municipal de otorgar una concesión para que se instale en esta emblemática y bellísima zona costera un chiringuito con hamacas y parasoles, demuestra que la plataforma convocante, SOS Son Serra, está dispuesta a dar batalla y no baja la guardia pese al informe vinculante emitido el pasado día 25 por Red Natura 2000, desfavorable a la instalación que pretende el consistorio vilero. Hacen bien en sus movilizaciones, pues reivindicar la protección del arenal de Son Serra de Marina tal cual está es muy loable y merece todo el apoyo posible.
Desnaturalizar Son Serra de Marina con un chiringuito está fuera de lugar
Tradicionalmente Son Serra ha sido un lugar elegido por los residentes para disfrutar del sol, la playa y el mar. Son muy pocos los espacios naturales costeros que se salvan de las construcciones turísticas y desde luego, Son Serra de Marina es uno de ellos. Desnaturalizarlo con un chiringuito está fuera de lugar, no cuenta con una demanda social perceptible y por el contrario sí consta la oposición vecinal y de muchos mallorquines al proyecto que impulsa el Ayuntamiento. Con toda lógica los residentes reclaman un lugar propio tal cual lo han conocido siempre y sin instalaciones que atraigan otro tipo de turismo que el que hasta ahora se ha asociado a esta pequeña localidad. Los responsables municipales deben tomar nota de la oposición vecinal y respetar su voluntad porque se puede mejorar la oferta turística sin necesidad de consumir más espacio y de violentar el medio propio de la playa de Son Serra.
