Ha votado en el mismo sentido la diputada podemita Montse Seijas, también expedientada. Ambas se han desmarcado de sus compañeros de grupo en la votación de una moción del PP sobre política fiscal en un pleno del Parlament en el que han acaparado el protagonismo por la crisis abierta en su partido. En concreto, Seijas y Huertas han votado a favor de instar al Govern balear a reducir los tipos impositivos a las rentas bajas, a aprobar reformas para consolidar el crecimiento económico y a rebajar el impuesto sobre hidrocarburos, tres de los siete puntos de la moción, que ha sido rechazada en su conjunto por la mayoría de la cámara. La presidenta del Parlament balear, Xelo Huertas, votó este martescon el PP y en contra de Podem y el resto de la izquierda en una moción de los populares, y ha anunciado que presentará denuncias judiciales contra la suspensión de militancia por el expediente disciplinario que le ha abierto su partido.
La presidenta del Parlament, que ha anunciado su propósito de mantener el escaño aunque sea expulsada de Podem, advirtió antes del inicio del pleno que a partir de hoy votaría "en conciencia".
Seijas también ha avanzado que no renunciará a su condición de diputada y que continuará actuando "como una diputada de Podem" aunque su partido intente deslegitimarla.
Podem ha abierto un expediente disciplinario a ambas por amenazar con votar en contra de los presupuestos autonómicos del Govern de izquierdas de 2017, después de que el ejecutivo decidiera no renovar un convenio científico con la entidad que preside Daniel Bachiller, miembro de la dirección de Podemos y que también ha sido expedientado.
La presidenta de Balears, Francina Armengol, ha confiado en que Podemos "resuelva su situación lo antes posible y de manera factible para sacar adelante las políticas necesarias para los ciudadanos de las Islas Baleares".
La líder del PSIB, que gobierna en coalición con Més gracias al apoyo parlamentario de Podem, ha dejado claro que su "estilo no es, y no lo hará, meterse en los problemas internos" de otros partidos políticos.
El portavoz de MÉS per Mallorca, David Abril, ha subrayado que si dimite la presidenta del Parlament se deben "revisar los Acuerdos por el Cambio hasta donde haga falta, y no solo por esta cuestión ni por el reparto de cargos".
Abril ha declarado que la marcha de la presidenta del Parlament, "la segunda autoridad de Balears", exigiría una nueva negociación de PSIB, Més y Podem para "blindar los Acuerdos por el Cambio" firmados a principio de legislatura por los tres partidos de izquierda.
Por su parte, el secretario general de Podem Balears, Alberto Jarabo, ha recomendado a las dos diputadas que se centren en "defenderse" ante los indicios de irregularidades por las que han sido suspendidas de militancia y que actúen con "prudencia".
Jarabo no ha querido definirse sobre una posible sustitución de Huertas como presidenta del Parlament hasta que se cierre un expediente que la portavoz parlamentaria de Podemos, Laura Camargo, ha definido como "un proceso garantista para su defensa".
Desde la oposición, la portavoz del PP en el Parlament balear, Margalida Prohens, ha dicho que la presidenta del Govern "no se puede lavar las manos, debe dar muchas explicaciones".
Prohens ha lamentado este "serial" de "desencuentros" y "peleas internas" que protagonizan los socios del ejecutivo autonómico desde que comenzó la legislatura.
El portavoz del Ciudadanos (C's), Xavier Pericay, ha lamentado la situación de "interinidad institucional" de la presidenta del Parlament, y ha exigido a Armengol que se involucre para solucionar esta crisis institucional antes del pleno del próximo martes; y si es posible, "mañana mejor que dentro de tres días".
Pericay ha recordado que PSIB, Més y Podem firmaron los Acuerdos por el Cambio, que establecían que la presidencia del Parlament recaería en el partido morado, por lo que socialistas y econacionalistas son "corresponsables" de esta crisis de Podemos.








