"Vienen jóvenes por un tercio del salario de otros lugares, sólo para trabajar con nosotros en la UIB"

¿Qué hacía o dónde estaba usted hace veinte años?

Hace veinte años, en 2004, era profesora titular de escuela universitaria. Me pasaba medio año en la Universitat de les Illes Balears, impartiendo clases, y durante la otra mitad del año era profesora visitante en el Instituto Max Planck de Alemania.

¿Qué labor desarrollaba en el Instituto Max Planck?

Allí tenía un grupo y trabajaba en la división de ondas gravitacionales del profesor Bernard Schutz, en Potsdam, a las afueras de Berlín. En ese espacio lideraba a otros estudiantes y a otros postdoctorados centrados en las ondas gravitacionales. Dicho grupo era el grupo prácticamente pionero en este tema en Europa.

¿Desde el inicio de su trayectoria profesional se ha especializado en las ondas gravitacionales?

No exactamente. Cuando comencé mi carrera, empecé estudiando relatividad e hice una tesis doctoral en cosmología teórica, en concreto, en modelos matemáticos. Fue durante mi doctorado cuando decidí que después de esa etapa iba a cambiar de tema. Y el tema que me apasionó fue el de las ondas gravitacionales. Se trataba de un campo totalmente emergente, pues en el momento en el que me interesé por él no existían los detectores modernos, que son LIGO, Virgo y KAGRA.

¿En qué época fue aproximadamente?

Yo me fui al Instituto Max Planck en 1997 y el LIGO empezó a existir y a tomar datos en 2002. En esos momentos sólo había prototipos de esos interferómetros, con los que trabajé. Dado que en aquel instante no existían los tres detectores citados, mi labor comenzó estudiando el comisionado de esos detectores y continuó estudiando luego cómo intentar hacer mejoras o cómo caracterizar el ruido que esos detectores tenían mientras íbamos tomando datos.

¿Cuál ha sido su principal labor en estos últimos años?

En estos últimos años, me he centrado principalmente en el desarrollo de novedosas técnicas de analizar datos, en el análisis de los datos propiamente dichos y en el estudio de la ciencia que se puede hacer con los detectores actuales y también con los detectores futuros. Además, durante años fui asesora de la Agencia Espacial Europea, exactamente sobre futuras misiones espaciales, como por ejemplo la misión LISA.

"Durante mi doctorado decidí que después de esa etapa iba a cambiar de tema. Y el tema que me apasionó fue el de las ondas gravitacionales"

Parecen temas muy complejos...

Me gusta estar en estos temas, que son grandes desafíos. Con ellos, puedes llegar a tener respuestas a las distintas preguntas que te haces. En este contexto, espero que en los próximos años seamos capaces de ver una señal gravitatoria continua, que es a lo que he dedicado mi vida en los últimos veinte años. Además, me gustaría que antes de mi jubilación fueran una realidad los detectores de tercera generación y también la citada misión espacial.

¿Ya de niña o de adolescente surgió en usted esta pasión por la ciencia?

Bueno, desde niña yo tenía ya una curiosidad creciente y me di cuenta de que había muchos interrogantes aún por resolver. Y la manera de llegar a las respuestas era, claramente, estudiar una carrera científica e intentar buscar contestación a algunos de esos interrogantes. En esa época había también programas televisivos muy buenos, dirigidos por Jacques Cousteau, Carl Sagan o Félix Rodríguez de la Fuente, que hacían que los jóvenes pudiéramos tener mucha más curiosidad por estos temas científicos.

¿Sigue siendo todavía hoy imprescindible ampliar estudios fuera de España para conseguir una mayor proyección?

En mi opinión, lo importante no es dónde se licencia o se doctora uno, sino elegir un tema relevante, emergente y con impacto, e intentarlo hacer con un grupo competente, puntero y reconocido en ese tema. Lo más sustancial no es dónde se estudia, sino cómo se hace y con quién, así como también el esfuerzo, la dedicación y la obtención de resultados que sean de gran repercusión. En ese sentido, no es significativo si esto se hace dentro o fuera de España.

¿Y en el caso de su grupo en la UIB?

Nuestro grupo es un grupo pionero en ondas gravitacionales. Ahora somos un punto más en ese mapa, un punto que atrae talento del extranjero y a jóvenes que vienen a estudiar a España por un tercio del salario de muchos otros lugares, sólo para trabajar con nosotros. Dicho esto, también considero que es necesario que los alumnos y los doctorandos que terminen su formación aquí puedan seguir su preparación dentro de otros grupos buenos, tanto si son españoles como del extranjero.

¿Destacaría algo más en ese sentido?

Destacaría asimismo que es importante para el personal formado en el extranjero pasar por nuestro grupo. Hago esta reflexión porque, en muchos casos, ha habido personal investigador que después de haber estado un par de años con nosotros ha conseguido luego plazas permanentes en buenos centros de investigación fuera de nuestro país.

"Lo importante no es dónde se licencia o se doctora uno, sino elegir un tema relevante, emergente y con impacto"

En cierto modo, ¿el pasado del universo nos habla a través de las ondas gravitacionales?

Bueno, prácticamente cualquier materia en movimiento emite ondas gravitacionales. Lo que ocurre es que para que las podamos detectar aquí en la Tierra, estas ondas han de proceder de los eventos más catastróficos y más energéticos del Universo. Y estos eventos no ocurren exactamente a nuestro alrededor.

¿Qué podemos descubrir con las ondas gravitacionales?

Con las ondas gravitacionales somos capaces de observar señales que han tenido lugar hace mucho tiempo, es decir, podemos llegar a observar distancias muy, muy lejanas. En ese sentido, incluso podríamos intentar extraer información de los instantes posteriores al Big Bang, cuando el Universo no tenía ni tan solo un segundo de vida.

¿Cuál es el papel que juega la distancia en las señales que observamos?

Como las señales viajan a la velocidad de la luz, cuanto más lejos están las señales que observamos, ello significa que han sido generadas hace mucho más tiempo. Por tanto, cuanto más lejos miramos y observamos, más hacia el pasado nos vamos.

¿Qué son los agujeros negros?

Un agujero negro es una región del espacio-tiempo en que la concentración de masa es tan elevada, que genera un campo gravitatorio tal que ninguna partícula ni radiación se puede escapar. A día de hoy, nadie cuestiona la existencia de los agujeros negros. De hecho, sabemos que existen agujeros negros supermasivos en el centro de casi todas las galaxias, incluida la nuestra.

¿Cómo se forman?

Se pueden formar de varias maneras, por ejemplo con la muerte de una estrella, que serían los agujeros negros de masas estelares.

"Antes había programas televisivos muy buenos, dirigidos por Jacques Cousteau, Carl Sagan o Félix Rodríguez de la Fuente, que hacían que los jóvenes pudiéramos tener mucha más curiosidad por los temas científicos"

¿Todo esto ya lo avanzó Albert Einstein?

Los agujeros negros y las ondas gravitacionales eran dos de las predicciones de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein. Lo curioso de este caso es que Einstein no creía que los agujeros negros realmente existieran en la naturaleza ni que el hombre fuese capaz de detectar ondas gravitacionales.

Es curioso, sí...

Por tanto, Einstein no tuvo aquí razón. Piense que, por una parte, desde 2015 hemos detectado ondas gravitacionales, y, por otra parte, nadie duda ya de la existencia de los agujeros negros en la materia; incluso hemos podido captar imágenes del alrededor del horizonte de varios agujeros negros.

¿Los multiversos existen realmente o sólo en películas como 'Todo a la vez en todas partes'?

Pues no sé muy bien qué responder, pues desde mi punto de vista esto sólo son teorías o hipótesis que se han de demostrar. Quienes hablan de la existencia de multiversos, tendrían que probar primero en el marco de qué teoría pueden existir estos multiversos, qué propiedades tienen, cómo se pueden verificar e intentar ver si se pueden comprobar o refutar. Hasta que esto no exista o no se pueda hacer, para mí son simplemente hipótesis que alguna vez se han de verificar.

El filósofo G. W. Leibniz se preguntó "por qué hay algo y no más bien nada". ¿Podremos responder alguna vez a esta pregunta?

Bueno, yo no soy licenciada en Filosofía, soy licenciada y doctora en Física por la UIB. No sé mucho de filosofía, pero aún recuerdo que cuando estudiábamos Filosofía en el instituto nos explicaban a pensadores como René Descartes, quien en su Discurso del método afirmó: "Cogito, ergo sum" ("Pienso, luego existo"). Prefiero quedarme con esto, con que yo existo, en lugar de con la idea de que no soy nada.

¿Qué es lo que había en el universo un segundo antes del Big Bang?

Pues no lo sé, pero espero que podamos responder a esta pregunta algún día, o incluso saber si dicha pregunta tiene sentido al formularla de ese modo. Y me encantaría que fuera gracias a las ondas gravitacionales como pudiéramos dar respuesta a lo que pasó en los instantes posteriores al Big Bang o resolver si tiene sentido preguntarse por el antes de ese Big Bang.

¿Cree que podremos llegar a saberlo pronto?

Aún pasarán años antes de que podamos tener esta respuesta. Evidentemente, en estos momentos la teoría de Einstein deja de ser válida. A partir de ahí, el poder responder a la citada pregunta implica poder responder a muchas más preguntas, que son extremadamente fascinantes, porque estaremos mezclando la teoría de la relatividad general, que es una teoría clásica, con la gravedad cuántica. Muchas preguntas siguen siendo grandes interrogantes a día de hoy.

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