Los vicepresidentes Antoni Costa y Antònia Estarellas se han reunido por separado con los portavoces de Vox y del PSIB-PSOE, en una jornada marcada por la prudencia y las condiciones impuestas por ambos partidos.
El Ejecutivo de Marga Prohens aprobó el pasado viernes un techo de gasto no financiero de 6.924,2 millones de euros, lo que supone un incremento de 361,3 millones respecto al ejercicio anterior. Ahora, el objetivo es recabar apoyos suficientes para sacarlo adelante en el Parlament, un trámite que se prevé clave para mantener la estabilidad política y presupuestaria del Govern.
VOX
Por parte de Vox, su portavoz parlamentaria, Manuela Cañadas, ha condicionado cualquier negociación a que el PP cumpla los acuerdos pendientes del pacto de legislatura. “Supeditamos el poder hablar del techo de gasto a que haya un calendario de los acuerdos. Cuando los tengamos, nos sentaremos tranquilamente a hablar”, advirtió a la salida del encuentro.
Cañadas exigió que el Govern presente un calendario concreto para la aplicación de los compromisos asumidos con su formación, entre ellos la vehicularidad del castellano en la enseñanza, una medida que Vox reclama desde el inicio de la legislatura. “Pediremos al PP que al menos permita la admisión a trámite de nuestra propuesta”, añadió.
La diputada avanzó además que, una vez se cumpla el calendario pactado, su partido centrará las exigencias presupuestarias en vivienda e inmigración, cuestiones que considera prioritarias: “Tenemos que sentarnos a hablar de qué puntos son importantes para nosotros. Ahora hay otras prioridades”.
PSOE
Por su parte, el portavoz socialista, Iago Negueruela, no ha cerrado la puerta a permitir la aprobación del techo de gasto, aunque ha reclamado al PP “valentía y voluntad de diálogo”. “Queremos saber cuál es el talante del PP. Si es de avanzar y de tomar medidas en las que podamos trabajar juntos, hablemos”, señaló tras reunirse con Costa y Estarellas junto al diputado Llorenç Pou.
Negueruela ha defendido que el PSIB ha aprovechado el encuentro para trasladar al Govern propuestas en materia de vivienda y política turística, entre ellas la subida del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), acordada recientemente con los ‘populares’. “La gente no puede esperar más a que las medidas contra la saturación turística o que faciliten el acceso a la vivienda entren en funcionamiento”, advirtió.
Aunque el dirigente socialista ha descartado negociar junto a Vox o vincular el techo de gasto a un posible acuerdo presupuestario, sí ha dejado claro que su grupo está dispuesto a “hablar con un Govern que quiera avanzar”.
El Ejecutivo continuará en los próximos días la ronda de reuniones con el resto de formaciones políticas con el objetivo de garantizar el respaldo parlamentario necesario para aprobar el techo de gasto antes de llevarlo al pleno.
