Economía para Podemos

Esta semana hemos conocido la opinión de Juan Carlos Monedero sobre la compra del Banco Popular. Lo que más me llama la atención de su tuit, no es que no sepa cómo se valora una empresa, sino que deja cada día 3 ó 4 euros allí donde va a tomar café o a comer. O sea, 1.460 euros al año. Más de un mes de salario para muchos de los mortales. Eso sí que es mirar por los trabajadores.

Con ese dinero, argumenta que podría haber comprado varios bancos: un Banco Popular, un Unnim, (la entidad nacida tras la fusión de Caixa Terrassa, Sabadell y Manlleu) y una CAM. Todos ellos se vendieron por un euro. Y encima le sobra uno.

Acto seguido de comprar por un euro el Banco Popular, Monedero debería haber abonado 7.000 millones de euros que es lo que el Banco Central Europeo le ha exigido al Santander como ampliación de capital para inyectar fondos. El desembolso económico para hacerse con el Banco Popular cambia ostensiblemente. Pasa a ser de 7.000.000.001 euros. Ya no es lo mismo. Lo que ha hecho Monedero es contar la verdad a medias. No sé si lo ha hecho consciente o inconscientemente. El hecho que diga que “le jode” que eso ocurra parece dar veracidad a que realmente cree lo que dice.

Cuando compras una empresa, no solo compras lo que tiene sino también lo que debe. La fuga de depósitos en los últimos meses han precipitado el hundimiento del Popular. El valor de un euro es simbólico porque lo que debe es igual o mayor que lo que tiene.

Vaya desde aquí un reconocimiento y solidaridad con todos los pequeños ahorradores que han visto como se esfumaba su inversión, seguramente hecha con mucho esfuerzo. Siempre pagan los mismos. Gente indefensa sin el suficiente conocimiento financiero que se fía de otros. Si piensan que la contabilidad ha sido maquillada últimamente y han sido engañados, que busquen responsabilidades.

Monedero y yo no nos conocemos pero tenemos un muy buen amigo en común. Éste me contó que Juan Carlos es una persona muy inteligente y que, por ejemplo, mientras preparaba su tesis, leyó la biografía de Goebbels en alemán. Me quito el sombrero en este punto. De verdad que me parece un tío espabilado pero creo que flojea en valoración de empresas. Como dijo Jordi Sevilla a Zapatero, la economía se aprende en un par de tardes. Se nota que Monedero tras empezar, dejó la carrera de Económicas enseguida para pasarse a Ciencias Políticas. Juan Carlos debió faltar la tarde en que explicaron cómo se valora una empresa.

Otro caso ocurrido esta semana para analizar es el de Alberto Jarabo que califica un montante de 5 millones de euros como limosna y es capaz de renunciar a ellos. Si fuera President lo habría hecho. El dinero no se mide en términos monetarios sino relativos. 50 euros pueden no ser nada si no los necesitas o pueden ser todo si no los tienes y te quedas sin gasolina cuando debes ir al hospital a ver nacer a tu hijo. ¿Qué vale un vaso de agua? Nada si estás en casa con agua corriente y la vida si estás en el desierto. Todo es relativo.

Tampoco se debe valorar el dinero en función de quien lo ofrece (salvo que provenga de actividades ilegales y no es el caso) sino en función de quien lo recibe y la utilidad que le pueda dar.

La “limosna” de Amancio Ortega ha sido de 5 millones de euros y su destino, los hospitales de Balears. A nivel estatal su “limosna” supera los 234 millones de euros.

Amancio Ortega dona dinero contra el cáncer porque él mismo lo ha sufrido, como acaba de desvelar la fundadora de la revista Telva, Covadonga O'Shea en un libro. Vio las orejas al lobo y salió adelante. Entonces prometió ayudar a la investigación en ese campo. ¿Se le debe rechazar la oportunidad de ayudar cuando el cáncer ha estado dentro de ti? Dicen que estas enfermedades te cambian la vida y se ve todo de otra manera, tras haber tenido contacto con ellas. No le neguemos al segundo hombre más rico del mundo el poder ayudar, solo por el hecho de ser rico.

El análisis de inversiones es otro tema de economía sobre el que Jarabo no ha recibido formación. La investigación en Sanidad tiene un beneficio económico derivado del ahorro en términos sanitarios al erradicar enfermedades. Un beneficio no cuantificable es aumentar la esperanza y calidad de vida de las personas, sobre todo si son cercanas. Eso tiene un valor. Si Jarabo hiciera un análisis coste-beneficio vería que, al recibir una donación, el coste es cero y los beneficios son elevados.

A toda vida de un ser humano se le presupone un valor aunque hay casos en los que surge una duda razonable. Los terroristas que han matado recientemente a Ignacio Echeverría en Londres no valen nada para muchos de nosotros pero seguramente sí para sus familiares. El español que se dejó la vida, lo hizo por salvar a desconocidos que estaban siendo atacados. Él sí dio valor a la vida de terceros que pasaban por ahí y que estaban siendo masacrados por desalmados, cuchillo en mano. Mi reconocimiento a este héroe que con un monopatín, todo cuanto tenía, se enfrentó a los terroristas.

Volviendo a Jarabo: renunciar a 5 millones de euros porque vienen de un empresario de éxito es una estupidez y refleja algún tipo de complejo. Parece que posicionarse con los trabajadores implica repudiar al empresario y todo cuanto ofrece. Es la lucha de clases que tan dentro llevan. Como si el entendimiento de clases no fuera posible y deseable. El empresario es el que genera empleo y si es de calidad y justamente remunerado, ¿por qué demonizarlo por sistema?

Francina Armengol es de un partido socialista y ha sido más lista. No ha renunciado a una inversión infinitamente rentable (sin coste y con elevados beneficios) y encima ha tildado de demagogo a su socio de gobierno.

Amancio Ortega, dicho sea de paso, tiene orígenes muy humildes. Más que los del renunciante a su limosna. A buen seguro que el dueño de Zara no se hubiera podido permitir vacaciones en Son Serra de Marina cuando su madre vio cómo los proveedores le negaban el crédito por impago y le cortaban el suministro de su tienda de ultramarinos a la edad de doce años.

De fiscalidad también debería aprender Jarabo. Las rentas obtenidas por el subarrendamiento también tributan pero creo que esa lección ya la ha aprendido. Y si no, le cambio una sesión sobre IRPF por una sobre producción audiovisual que es lo que domina y es un mundo que a mí me encanta.

Zapatero a tus zapatos. Y a dedicar "un par" de tardes a aprender algo de economía.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias