El PP ha informado que, mediante una enmienda a los presupuestos del Consell para 2016, ha solicitado que destine una partida de 2 millones de euros del impuesto turístico para mejoras en las urbanizaciones turísticas.
La portavoz del grupo popular, Salomé Cabrera, ha explicado que la enmienda se ha registrado al mantener el Govern balear su intención de implantar un impuesto turístico y pretende ingresar 50 millones de euros en 2016 y teniendo en cuenta que los recursos que se obtengan se destinarán a inversiones para el sector turístico.
“Además -ha añadido- los presupuestos del Consell insular para el próximo año no contemplan ninguna partida para este objetivo”.
Cabrera ha indicado que el grupo popular se opone a este impuesto “que puede afectar negativamente al principal motor de la economía, así como a los residentes de las islas”. “El gobierno tripartito del Consell de Menorca -ha añadido- se ha manifestado a favor de su aplicación, pero no vemos disposición para exigir al Govern la parte que le corresponde a Menorca“.
La portavoz del PP ha afirmado que “mientras el gobierno del Consell menorquín mira para otra parte, sus homólogos en el Consell de Ibiza ya han reclamado al Govern que el reparto de los fondos de la ecotasa siga el mismo criterio de la Ley de Financiación de Consells, lo que representa para Ibiza el 13 % del total de la Comunidad Autónoma”.
“Será por eso que en Ibiza en 2016 recibirán 5 millones de euros para un centro sociosanitario mientras en Menorca no llegará ni un euro, ese es el liderazgo de Maite Salord y Més per Menorcaante el Govern balear”, ha criticado Cabrera.
A Menorca, según el criterio de la Ley de Financiación de Consells, le correspondería un 11 % del total de la Comunidad Autónoma, es decir, más de 5 millones de euros, cifra que por prudencia el grupo popular no ha incluido en la enmienda, pero que “se tendrán que reclamar si se cumplen las previsiones del Govern”.
El grupo popular ha presentado otra enmienda a la totalidad del proyecto de presupuestos del Consell de Menorca para 2016 al considerar que “es un claro freno al crecimiento y progreso de Menorca, que prioriza el gasto corriente frente a los servicios que reciben los ciudadanos”.