El sueño del C.D. Sant Jordi parece que se está convirtiendo en una pesadilla. El equipo palmesano, formado por jugadores amateurs que no perciben salario, ha denunciado públicamente su profundo malestar tras conocerse que no podrá disputar en su campo el partido de la Copa del Rey que lo enfrentará al Club Atlético Osasuna. La federación ha decidido de forma unilateral que el encuentro se celebre en las insolaciones de Son Malferit.
En un comunicado hecho público este jueves, la plantilla califica de "sorprendente e injusta" la decisión federativa que les impide acoger el encuentro en Sant Jordi, alegando supuestos problemas logísticos relacionados con la retransmisión televisiva. "Se nos ha comunicado que no se nos autoriza a jugar porque no se sabe si cabrá el camión de la televisión", lamentan los jugadores en el comunicado que aseguran que "ni siquiera existe aún un operador confirmado ni datos técnicos concretos".
TRAS EL SORTEO EN LAS ROZAS
El equipo recuerda que, desde el sorteo celebrado el 6 de octubre en Las Rozas, cuando el azar los emparejó con el Osasuna, todo el club (directiva, cuerpo técnico, jugadores y afición) se volcó para "hacer realidad ese sueño histórico". Tras lograr superar la eliminatoria ante el Lourdes C.F., la ilusión se desbordó en el barrio palmesano ya que por primera vez, el equipo podía recibir a un equipo de Primera División.
La directiva se había puesto manos a la obra para adaptar las instalaciones y cumplir los requisitos exigidos por la Federación en materia de seguridad y aforo. Sin embargo, la visita del delegado federativo ha terminado truncando sus esfuerzos y dando un portazo inesperado a las esperanzas del equipo.
"Jugar este partido en nuestro campo significaba cumplir un sueño colectivo. El de un grupo de jugadores amateurs, vecinos, amigos y familiares que, con esfuerzo y sacrificio, han llegado a vivir algo que pocos en el fútbol modesto pueden imaginar", expresan los futbolistas en su comunicado.
El Sant Jordi considera que esta decisión traiciona el espíritu original de la Copa del Rey, una competición que históricamente ha dado voz a los clubes humildes del fútbol español. "Si la Copa es la competición de todos los clubes federados, no tiene sentido que los sueños se desvanezcan entre burocracia y escusas técnicas", añaden.
REFLEXIÓN SOBRE EL ESPÍRITU DE LA COMPETICIÓN
La plantilla ha hecho un llamamiento a la RFEF, a la FFIB y a los aficionados al fútbol para que reflexionen sobre lo que realmente representa esta competición. Reclaman que se considere la decisión y se les permita disputar el partido en su estadio, junto a su gente y su comunidad, que vive con orgullo la gesta del equipo.
"Este partido no es solo un encuentro de fútbol -afirman los jugadores-, es el reflejo de lo que el fútbol debería ser siempre, ilusión, esfuerzo y justicia para quienes lo viven desde el corazón".
A menos de dos semanas del encuentro, el CD Sant Jordi sigue peleando por jugar en su casa. Pero por el momento, el partido está programado para jugarse en Son Malferit. Desde el barrio esperan que la Federación rectifique y deje jugar al equipo donde tiene sus raíces. Un campo en el que un equipo modesto tiene la oportunidad de ganar a uno poderoso. Donde David pueda vencer de nuevo a Goliat sin tener que abandonar su tierra.