Cada 26 de mayo, el mundo entero se rinde ante uno de los íconos más oscuros y seductores de la literatura y el cine: el Conde Drácula. Este personaje, con su mirada hipnótica, sus colmillos afilados y su capa envolvente, ha dejado una huella imborrable en la imaginación colectiva desde que Bram Stoker lo hiciera eterno en su novela de 1897. No se trata solo de un monstruo que se alimenta de sangre. Drácula representa el miedo a lo desconocido, al deseo reprimido y a la muerte misma, con una elegancia que pocos antagonistas pueden presumir.
Pero, ¿por qué celebramos al Conde Drácula? Porque no es simplemente una figura literaria. Es un fenómeno cultural que ha cruzado fronteras, idiomas y generaciones. El Día Mundial de Drácula no es una apología del terror, sino una celebración del ingenio creativo que lo trajo a la vida… o a la no-muerte.
Del empalador a la eternidad: la historia real detrás del mito

La figura de Drácula no nace en un vacío. Bram Stoker se inspiró en Vlad III de Valaquia, también conocido como Vlad el Empalador. Un príncipe rumano del siglo XV, temido por sus enemigos y reverenciado por su crueldad. Se estima que más de 100.000 personas fueron empaladas bajo su mandato. Sus métodos brutales, su perfil enigmático y el escenario lúgubre de los Cárpatos rumanos sirvieron como molde perfecto para el nacimiento del vampiro más famoso de todos los tiempos.
Stoker fusionó historia, folclore y ficción gótica para crear una narrativa que desafiaba la moral victoriana de su tiempo. La novela Drácula habla de deseo, poder, corrupción y redención. Su publicación un 26 de mayo de 1897 marca una fecha clave en la historia de la literatura de terror, y por eso, cada año, los fanáticos del horror la conmemoran con entusiasmo.
El impacto de Drácula en el cine y la televisión
Desde su nacimiento literario, Drácula ha sido adaptado en cientos de ocasiones para la gran pantalla, el teatro, las series de televisión y la animación. Cada versión ofrece una nueva perspectiva, un nuevo rostro, un nuevo ángulo para explorar la figura del vampiro más célebre del mundo. Aquí una selección de títulos que no puedes perderte si quieres celebrar este 26 de mayo como se merece:
Drácula: The Original Living Vampire (2022) Una detective persigue a un asesino en serie cuya identidad apunta directamente al mítico conde. Un thriller moderno con tintes góticos.
Drácula (BBC, 2020) Una miniserie brillante que reinterpreta la historia clásica con una narrativa audaz y visualmente impactante. El Conde Drácula resurge para conquistar Londres y, de paso, la audiencia contemporánea.
In Search of Dracula (2022) Un documental imprescindible que desentraña la investigación de Bram Stoker con ayuda de expertos e historiadores. Ideal para entender el mito desde su origen real y literario.
Dracula Untold (2014) Una épica que mezcla historia y fantasía. Aquí, Vlad Tepes es retratado como un héroe trágico que se convierte en vampiro por amor y poder.
Hotel Transylvania (2012) Para los más pequeños (y los no tanto), esta animación nos presenta a un Drácula bonachón y sobreprotector, dueño de un hotel donde los monstruos pueden descansar del mundo humano.
Un personaje que nunca muere
Drácula es eterno no solo porque es un vampiro, sino porque representa nuestros temores más profundos y deseos más ocultos. Vive en la noche, se alimenta del alma, rejuvenece con la sangre de los demás. Es un símbolo del poder, de lo prohibido, de la lucha constante entre el bien y el mal.
Además, su figura ha evolucionado con el tiempo: ha pasado de ser un monstruo temido a convertirse en un antihéroe en algunas versiones modernas. Esta versatilidad lo mantiene vigente en una era de narrativas cambiantes y públicos cada vez más exigentes.
¿Cómo celebrar el Día Mundial de Drácula?
La respuesta es sencilla: devora una buena película, lee un fragmento de la novela, o sumérgete en la historia real detrás del mito. Puedes compartir curiosidades en redes sociales, organizar una noche de cine de vampiros, o incluso visitar sitios turísticos relacionados con Vlad el Empalador en Rumanía, como el famoso Castillo de Bran.
Además, si eres amante de los libros, este día es ideal para redescubrir el gótico literario, un género que tiene en Drácula a uno de sus máximos exponentes.










