SWAB, la feria experimental

Arte en Barcelona

SWAB, la feria experimental

Una mujer descansando sobre una obra de arte en la feria Swab Barcelona 2025.

A inicios de Octubre, la Feria de Arte Swab Barcelona llevó a cabo su décima octava edición con la participación de 25 galerías de ciudades como Barcelona, Seúl, Londres, Tokio y Toronto entre otras, 8.000 visitantes, más de 1.000 coleccionistas y el estreno de Carolina Diez-Gascón como nueva directora. Fue la última edición que se celebró en la Fira de Barcelona, recinto de convenciones que el próximo año será derribado para levantar un nuevo y ambicioso complejo que tiene como objetivo convertirse en uno de los centros de eventos más modernos de Europa. La ubicación de Swab 2026, que se celebrará en octubre, es aún un enigma, aunque con la de este año ya tenemos mucho, con varias sorpresas.

Swab es de por sí una feria rara y así lo ha sido desde su fundación, atípica, algo alejada del modelo clásico de feria de arte tradicional como podría ser ARCO o Art Basel, sin olvidar que el objetivo principal de una feria es vender. Primero por su tamaño, infinitamente más pequeña. Segundo por la trayectoria de las galerías. Swab apuesta por proyectos jóvenes. Después por su enfoque, que radica en la experimentalidad de las galerías participantes, los espacios invitados y los artistas presentes. Desde esa experimentalidad, ya puede imaginarse las rarezas, aunque para gustos, colores. No faltó el moderneo en los tres días de feria, donde la fauna artística barcelonesa deja verse, aunque participantes de la misma feria tampoco se quedaron atrás. Hubieron cenas y fiestas, aunque no fuimos invitados. Razón por la que decidimos ir a lo que íbamos, recorrer concienzudamente stand por stand, obra por obra, sus materiales, conocer a los galeristas y a algunos artistas presentes con propuestas muy meritorias que merecen mención.

Una madre y su hijo observan obras de arte en la feria Swab Barcelona 2025.
La feria Swab Barcelona 2025 destaca por su enfoque experimental en el arte contemporáneo.

Fundada en el año 2006, Swab Barcelona es una plataforma independiente dedicada a reunir y visibilizar las prácticas emergentes que configuran el panorama actual del arte contemporáneo. Centrada en los nuevos lenguajes y las formas colaborativas, Swab promueve relaciones e intercambios que contribuyen a un ecosistema cultural diverso y sostenible, buscando el equilibrio entre el papel del mercado y la función pública de la creación.

En esta 18ª edición la feria apostó por presentar espacios que trabajan nuevos formatos que promueven redes solidarias y de colaboración, muy importantes en latitudes donde las artes visuales no sólo no cuentan con apoyo estatal ni de ningún tipo, sino que luchan por sobrevivir exclusivamente gracias a esas colaboraciones. Estos proyectos están abocados además a la autogestión, la coproducción y la co representación. En total, Swab 2025 reunió entre el 2 y el 5 de octubre a 180 artistas y 60 proyectos provenientes de 22 países, con el énfasis puesto en las escenas artísticas del norte de Europa, el Sudeste Asiático y América Latina.

Como en toda feria, hubo premios de adquisiciones institucionales. En esta oportunidad, participaron la emblemática Fundación Vila Casas; el Premio al mejor estand de la propia Swab, la empresa de retail MANGO, la Fundació Úniques y la Acadèmia de Belles Arts de Sabadell. También adquirieron obras las colecciones Benoît Doche de Laquintane y Bassat entre otras.

Tres obras enmarcadas expuestas en la Feria de Arte Swab 2025.

La edición 2025 reformuló su estructura curatorial para reflejar un ecosistema artístico más híbrido y colaborativo. El programa general, que integra las antiguas secciones Emerging y Seed, reunió galerías consolidadas, jóvenes e independientes en un mismo espacio, evidenciando la convivencia de modelos de gestión diversos. Paralelamente, el programa MyFAF impulsó el debut internacional de tres espacios con menos de dos años de trayectoria: Néboa (Lugo), Autokomanda (Belgrado) y Outhouse (Londres), cuyas propuestas destacan por una mirada curatorial definida y un compromiso con los lenguajes del presente.

Obra presentada en el stand de Ethall en Swab 2025.

La otra mitad de la feria se articuló en torno a tres programas curatoriales que exploran modelos colaborativos y solidarios. Polar and Tropic propuso un encuentro entre espacios del norte de Europa y el sudeste asiático, con 12 proyectos expositivos, 19 películas, estaciones de radio, talleres colectivos y espacios de diálogo informal inspirados en prácticas comunitarias como el nongkrong indonesio o la sauna nórdica. Solo Show fomentó la coproducción entre proyectos europeos como JULIO (París), Espai 19 (Barcelona) y Galería Szczur (Poznan), con el apoyo de instituciones como la Fundació Vila Casas, el Institut Français y el Instituto Polaco de Cultura. Por su parte, Vortex articuló seis diálogos entre galerías locales y de Latinoamérica, generando espacios compartidos que exploran nuevas formas de intercambio artístico y simbólico.

Las galerías que formaron parte del programa general fueron la mallorquina a66 Gallery, Abbozzo Gallery (Toronto), ADN Galería (Barcelona, París), ATM + Jorge Lopez (Gijón-Valencia), a-topos’ (Marsella), BETA Contemporary (Barcelona-Berlín), B Gallery (Barcelona), Dilalica(Barcelona), Escat Gallery (Barcelona), ethall (Hospitalet de Llobregat), Ge53 (Valencia), INGAHEE (Seúl), ISEURRAT ARTROOM (Seúl), Le Labo(Suiza), MATTER (Tokyo), PALMADOTZE (Barcelona), Reiners Contemporary Art (Marbella), SC Gallery (Bilbao), Sham Gallery (Londres), Siddiq Projects (Hamburgo), Silica (Cannes), SOL (Nexø), THA HOUSE (Madrid), Trastienda Machete (México) y we see items (Tbilisi). 

“POLAR AND TROPIC” propuso un encuentro entre espacios que provenían de extremos opuestos como son la región nórdica y el Sudeste Asiático, donde existen amplios ecosistemas sostenidos por redes de colaboración y solidaridad. Los visitantes pudieron descubrir doce proyectos a través de muestras expositivas articuladas en torno a un ágora, que albergaron un extenso programa público. Comisariado por Tenthaus, Bunga Siagian y Jatiwangi Art Factory (JAF), contó con un proyecto de video en el que se proyectaron 19 películas seleccionadas por las plataformas Mes 54(Yogyakarta), y el espacio cooperativo finlandés Av-arkki (Helsinki), un espacio editorial compartido con carteles de distribución gratuita a cargo de Lumbung Press, una estación de radio conducida por Station of Commons / Lumbung Radio (Helsinki), talleres colectivos indonesios de Jatiwangi Art Factory (Majalengka), y Gelanggang Olah Rasa – GOR (Bandung), y un área dedicada al diálogo y la interacción casual, inspirada en la práctica indonesia del nongkrong y el espíritu comunitario de la sauna. Participaron en este espacio All all all (Copenhague), Fuxia2 (Malmo), Gelanggang Olah Rasa – GOR (Bandung), Jatiwangi Art Factory (Majalengka), K4+ Podium (Oslo), MoT+++ (Ho Chi Minh), NSFW(Gothenburg), Pachinko (Oslo), ss space space (Taipei), Studio150 x The Oven (Bangkok, Oslo), SUAVEART (Taipei) y Tenthaus (Oslo).

Tres personas posando en la Feria de Arte Swab 2025 en Barcelona. Instalación artística de Andrés Rivas Rodís en Swab 2025.

VORTEX supuso una propuesta que tenía el objetivo de visibilizar voces emergentes de América Latina. En esta nueva etapa, la propuesta se basó en un diálogo entre proyectos de Barcelona y de Latinoamérica, con la intención de tender nuevos puentes entre estos dos territorios cuyos paisajes culturales se han moldeado mutuamente, compartiendo un vaivén de resonancias, influencias y reinvenciones. Co-comisariado por Santiago Gasquet, responsable del programa durante las últimas cinco ediciones, y Lena Solà Nogué, comisaria barcelonesa residente en México que se incorporó este año a la propuesta, Vortex propuso un modelo de ocupación compartida en seis espacios en la feria cohabitados por doce galerías jóvenes, seis de cada región. Los seis diálogos fueron: ONA Galería (La Habana) + RaccoonProjects (Barcelona), Un gallery (Buenos Aires) + Casa Espacio (Barcelona), Segismundo (Guatemala) + 200CENT (Barcelona), Salón Comunal (Bogotá) + Beta Contemporary (Barcelona), Afterpoema (Buenos Aires) + Nomevoy (Barcelona), y Proyectos Multiproposito (México) + VASTO (Barcelona).

Una de las piezas más celebradas de la feria por los asistentes, sin lugar a dudas, fue la instalación que buscaba crear un espacio compartido y de descanso, y vaya que logró su cometido. La galería VASTO, en colaboración con Project Lobster instaló Resting Field, de la artista NakedSpace; una pieza inflable de ocho metros donde descansar, reunirse y compartir experiencias y por qué no, entre visita y visita, echarse una siesta en el espacio central del pabellón.

Swab 2025 fue un hervidero de actividades. Como parte de su compromiso con la mediación y el fortalecimiento del ecosistema del arte emergente, la organización ofreció más de 40 actividades dentro y fuera del recinto ferial, concebidas para profundizar en la comprensión de los programas curatoriales y fomentar nuevas formas de relación entre públicos, artistas, galerías y coleccionistas. Carla Jaria fue la comisaria encargada de definir gran parte de estos eventos, que incluyó workshops, charlas, visitas guiadas dentro de la feria y recorridos especiales por espacios artísticos de la ciudad, facilitando un acceso más cercano y contextualizado a las prácticas presentadas.

Respecto a las obras presentadas a los coleccionistas, las galerías no se perdieron a la hora de sus selecciones, siguiendo la tendencia global y apostando en general por obra bidimensional, con una importante presencia de pintura, al igual que la escultura, objetos escultóricos y fotografía. Entre los artistas que merecen especial atención, con una obra interesante, se encuentra el cubano José Ángel Lizábal, representado por la Galería ONA de La Habana. El creador soluciona su propuesta pictórica desde la escasez de materiales debido al histórico bloqueo comercial impuesto a la isla de Cuba por parte de los Estados Unidos. A pesar de la continua precariedad, logra crear pinturas sobre papel con un lenguaje íntimo, cercano, de fuerte contenido masculino y erótico.

Visita a la feria de arte Swab Barcelona 2025 con obras contemporáneas.
La feria de arte Swab Barcelona 2025 reunió a artistas y galerías emergentes.

Otro de los grandes descubrimientos es el joven artista canadiense Jake Santos. Con apenas 23 años y representado por la Abbozzo Gallery con sede en Toronto, Santos crea pinturas que a primera vista parecen fotografías de retratos desenfocados. Sin embargo, al acercarse, el espectador descubre que se trata de pinturas sobre lienzo pintadas en stencil, cuya prolijidad deja perplejo a cualquier pintor experimentado, con un dominio sin igual del color y la anatomía.

El creador colombiano Bernardo Montoya Chaux es otro de los artistas cuya obra deja sin palabras. Y es que al acercarse a su obra, encontramos algo parecido a trozos de rocas lunares dispuestas sobre la pared en el stand compartido entre BETA Contemporany y Salón Comunal, con sede en Bogotá. Si la curiosidad mató al gato, Montoya te asesina de un piedrazo directo a la cabeza, porque literalmente te explota. Y es que al acercarte a los trozos de roca y observar sus costados, descubres incontable cantidad de vetas de los más diversos colores. Las piezas parecen trozos de mineral provenientes de otro planeta, de aquellos que aún desconocemos. Y en realidad son obras creadas en base a capas sobre capas de pintura industrial formando piezas robustas que una vez secas, el artista rompe creando ese aspecto de roca. Se trata del maravilloso paradigma de la pintura transformada en escultura. En una anécdota en relación a su obra escultórica, un geólogo vio sus piezas por Instagram y quedó intrigado. Insistió en visitar su taller para conocerlas de primera mano. Al llegar y verlas, perplejo, las revisó con detención, maravillado, intentando descubrir los minerales que integraban esas rocas nunca antes vistas. Cuando el artista le cuenta que se trata de capas de pintura industrial superpuestas, el geólogo abandonó el estudio indignado. Que la obra de Montoya no haya sido adquirida por ninguna colección durante la feria ha sido sencillamente un crimen. Oportunidad no le faltará, con total seguridad, porque sus obras son un avance respecto a las posibilidades de la pintura dentro del ámbito escultórico, que merece atención.

Panel de discusión en la feria de arte Swab Barcelona 2025.
Un panel de discusión en la feria de arte Swab Barcelona 2025, donde se abordan temas contemporáneos.

Otra estupenda propuesta ha sido la de la dupla conformada por los artistas Martín Vitaliti y Diego Paonessa, representados en la feria por la galería barcelonesa Ethall. Ambos proponen a través de sus obras una formalización plástica del estudio de la realidad a través de fenómenos físicos, uno a través de la ilusión óptica producida por las tramas y el otro con el uso de los efectos provocados por imanes en su interacción a través de las tensiones. Vamos, que se han metido con la física pura y dura, que ha transformado el espacio en uno de aprendizaje a través del arte, que le ha significado a Ethall recibir el premio a mejor stand de la feria. Y ha sido un premio bien merecido, porque la conjunción de la obra de ambos creadores a través de una aparente simplicidad ha creado un micro espacio expositivo que respiraba clase y elegancia como un puñetazo sobre la mesa, radical.

La feria dedicó parte de su programación a la práctica de la performance, que incluyó acciones en vivo y también un debate abierto sobre este universo, generando algunas preguntas necesarias. La primera de ellas es la relativa a si acaso la performance es una práctica que realmente pertenece al mundo del arte, o más bien debiese ser reconsiderada como una práctica más relacionada a las artes del espectáculo, a la danza o las artes de la representación o escénicas. Es una pregunta que debemos hacernos. La otra gran interrogante, es sobre su rol futuro enfrentado al mundo contemporáneo de las pantallas. Si la sociedad actual está inmersa en una realidad donde la vida diaria convive con las redes sociales, los móviles e internet, ¿Podría esta práctica convertirse en verdaderamente revolucionaria, en el sentido de volver a tener relación directa, cara a cara, con desconocidos de carne y hueso en situaciones lúdicas de interacción real y social? Son preguntas abiertas que deben ser planteadas con rigurosidad, fundamentales. Y por supuesto, ser capaces de dar respuestas, partiendo por el propio circuito artístico.

Desde su carácter experimental y su intención de entregar otro prisma al formato tradicional de las ferias de arte, los esfuerzos de la feria Swab en su vigésima octava edición son muy loables, meritorios, especialmente considerando las tensiones del mercado global del arte. Barcelona es un lugar adecuado para ello también, tratándose de una ciudad que se caracteriza por estar predispuesta tradicionalmente a nuevos formatos, el apoyo a las vanguardias y su carácter de metrópolis internacional. Casi dos décadas de existencia demuestran que el formato de esta apuesta ferial funciona y que es capaz de reinventarse en cada una de sus etapas. Ideal que esta propuesta siga creciendo, continúe entregando nuevas visiones, profesionalizándose, abriendo la ventana a nuevas preguntas y de la mano, que aumente el apoyo presupuestario por parte de las administraciones públicas locales, porque es un proyecto valiente que merece continuar. Y Barcelona merece su feria.