El programa Torn de Paraula, emitido este martes en IB3, abordó en su última edición del año un intenso repaso a la actualidad política y social, con especial atención al cierre del curso parlamentario, la corrupción política, la crisis migratoria y la huelga de médicos en Baleares.
El espacio, presentado por Joan Miquel Perpinyà, contó con la participación de Pere Cerón (Última Hora), Guillem Porcel (Diario de MallorcaI), Alicia Mateos (Última Hora), Juan Carlos Rodríguez Tur (abogado y analista político) y Josep Pons Fraga (Diario Menorca).
El debate arrancó con un balance político del año en el Parlament balear y una proyección de los principales retos de 2026, marcados por la inestabilidad parlamentaria, la dificultad para aprobar presupuestos y un clima político crecientemente polarizado .
Uno de los bloques centrales estuvo dedicado a la corrupción política, bajo el título “Saturados de corrupción”. La mesa analizó el avance del caso Koldo-Ábalos, especialmente tras el señalamiento de la expresidenta Francina Armengol por parte de Koldo García, así como la reciente detención de la exmilitante socialista Leire Díez y la implicación de un expresidente de la SEPI en presuntas maniobras para manipular contrataciones públicas. Los tertulianos coincidieron en que la acumulación de escándalos está erosionando gravemente la confianza ciudadana en las instituciones.
La inmigración fue otro de los grandes ejes del programa. El debate giró en torno al aumento de la llegada de pateras en Baleares durante 2025, la presión sobre los recursos de acogida —especialmente de menores no acompañados— y el endurecimiento de la política migratoria europea. Se analizó la denominada “solución Meloni”, basada en centros de detención fuera de la UE.
El programa cerró con un análisis de la huelga de médicos en Baleares contra el borrador del Estatuto Marco. Los colaboradores pusieron el foco en el seguimiento masivo de las movilizaciones, las demandas del colectivo sanitario —reducción de guardias y cotización real de las horas trabajadas— y la negativa del Ministerio de Sanidad a negociar un estatuto específico para los médicos, un conflicto que sigue abierto y con fuerte impacto en la asistencia sanitaria.
